sábado, 25 de abril de 2015

Juan Domingo PiantaVotos

A simple vista Parecería ilógico pero es así: si bien Perón cautivó a las llamadas "masas populares", éstas NO son ni nunca fueron la mayoría del País. Al menos no la mayoría APLASTANTE que "el papi" pretendía que fueran (-"¡Ah, no! Peronistas SON TODOS..!!"-).

Perón sabía muy bien que su nombre era tan adorado como resistido. Por eso cuando volvió de la huida con Su Semejante se ocupó de repetir que él -"ya no era peronista"-... Intentó construir un "nuevo" totalitarismo, con ayuda del también garca de Balbín, cómplice de la otra milicada, la "libertadora".

Los actuales Capangas de Carnaval se cuidan religiosamente de no nombrar demasiado al Fugado Con Stroessner. Es un piantavotos.
Es paradójico, se me dirá. Y sí, lo que pasa es que "el núcleo duro" de la reacción, es inconmovible. Los capangas peronistas saben que La Masa está incondicionalmente atada a el escudo de Perón y la imagen de Doña Cenicienta Despótica, ¡pero sólo acuden a ellos como ULTIMO RECURSO! Cuando saben que "la otra mitad" no les responde, la Gente "decente". Cuando arrecian las denuncias de corrupción, cuando la posibilidad de democratizar el país está latente, ¡entonces acuden al infalible recurso del núcleo duro, la C.G.T. y la Burocracia Criminal! Amén de la Tropa de Desocupados siempre disponibles ... eventualmente, por un buen precio (o no tan bueno).

Se trata de un "mecanismo aceitado": cuando la oposición es débil, los peronistas se pueden dar el lujo de dividirse incluso hasta llegar a la batalla campal (Ezeiza) ... cuando no pueden sostener al Estado de Biene$tar, se convoca a la unidad, se consagra la Impunidad, se cierran filas y -el que no salta es Antipatria...!!"-.

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