miércoles, 8 de octubre de 2014

Braden o Runciman.



+Nadie inventa nada.

En Política, nadie inventa nada. Muchísimo menos un milico cuadriculado educado a las patadas en el colegio cipayo-militar obra de Domingo Faustino Sarmiento.
Claro que tuvo el "post-grado" en su raid por la Italia del mismísimo Duce Benito Mussolini, según se jactara el propio futuro Patrón de López Rega.

+La Burguesía es fiel a las recetas exitosas.

La Burguesía es proverbialmente fiel a las recetas exitosas. Sobre todo cuando se trata de Anticomunismo. El Duce era un aventurero que a duras penas consiguió esquivar a La Miseria. A la todopoderosa miseria italiana. Así que esperar de él una definición ideológica decente, era pedirle peras al Olmo (o al Palenque).
Creo que Perón no exageraba cuando decía que él iba a imitar a Mussolini en todo, menos en sus errores.

Mussolini y Hitler tuvieron que acudir desde el principio al peligroso recurso de agitar a las masas. Pero se trataba de una agitación Reaccionaria, no revolucionaria. Después de llenar la Plaza, seguramente allí tampoco nunca faltaba el imperativo: -"¡De casa al trabajo..!"-, sin chistar.
Pero Perón pudo manejar más elegantemente la masa al acceder al gobierno junto a sus semejantes, los golpistas del 43': pudo sobornar al Proletariado, crear divisiones, fomentando la Hiper-Alcahuetería que nos domina hasta nuestros días, repartiendo dádivas a manos llenas, ante la sincera incredulidad de muchos ¿inocentes? sindicalistas. El Primer exponente de esa "nueva" "política" sería un tal Cipriano Reyes, quien usurparía el lugar del último sindicalista comunista (orgánico), José Peter. De ahí en más, la historia quedó escrita.

Y no interesa que -"Perón no abortó ninguna revolución proletaria inminente"-. El papel absolutamente reaccionario que ocupó y ocupa el peronismo es insoslayable. Sólo que la derrota popular tomó "otro" cariz. No sólo se puede perder ante la oligarquía antedeluviana y su Represión recalcitrante, sino ante la Hiper-Burocracia reaccionaria también, como todo Rucci, Lorenzo Miguel, Herminio Iglesias y por el estilo se encargó de dejar bien en claro. -"¡Ni yankis ni marxistas: Bien fascistas!"-.


+La Burguesía es fiel a las recetas exitosas. En la Colonia Argentina sólo conocimos la dominación imperialista británica. ¿Por qué cambiar? El impetuoso neo-imperialismo norteamericano era toda una novedad y desafiante encima. Buena parte de la oligarquía y toda la milicada estaba decididamente, en principio, reacia a caer en sus redes. El Pacto Roca-Runciman fue su estandarte.
Pero la mismísima Inglaterra cedió sin chistar su dominio mundial al nuevo amo. Así que ¿quién era el milico que podía objetar la nueva política mundial? Ninguno, por  supuesto. Así que la disyuntiva ya no era tal: "Braden o Runciman" fue finalmente Braden, nomás, sin pataleos.
El Desarrollo económico no es como lo pintan. Como lo demuestran Alemania, Italia y Japón, es hijo del más puro ¿¡asistencialismo!? imperialista (ya sé que la economía NO es una ciencia, ¡pero esto es demasiado!). El Progreso no ofiende al que lo maneja.

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